Al cierre del último trimestre del año (2022) se ha escuchado mucho del fenómeno “gentrificación” y ha surgido la duda ¿cómo afectará a los habitantes de la Ciudad de México?
Se estima que, en México, alrededor de 5.8 millones de viviendas son rentadas, de las cuales, en muchos casos (51%), se alquilan por personas que no tienen acceso a un crédito hipotecario o no cuentan con recursos suficientes para hacerse de una propiedad. Aunque la gentrificación clásica es aquella en la que las clases pudientes desalojan a los más desfavorecidos mediante el reacomodo y remodelación de los barrios, plataformas como Airbnb provocan una "gentrificación sin reurbanización".
La gentrificación es el proceso de revitalización o renovación de áreas urbanas, a menudo resultando en un aumento de residentes y empresas más ricas y un desplazamiento de residentes de menores ingresos. Este proceso puede tener impactos positivos y negativos en una comunidad. Algunos de los impactos positivos potenciales de la gentrificación incluyen mejoras en la infraestructura y espacios públicos, aumento en los valores de la propiedad y reducción del delito. Sin embargo, la gentrificación también puede llevar al desplazamiento de residentes de largo tiempo y a la erosión de la historia y el carácter cultural de una comunidad.
Tras la pandemia del Covid-19, la Ciudad de México (CDMX) se convirtió en uno de los destinos predilectos para los extranjeros que deciden realizar sus actividades laborales a distancia, mientras viven nuevas experiencias en lugares flexibles y más accesibles que en sus países de origen; nómadas digitales.
El concepto de los nómadas digitales se remonta a los primeros días de Internet, cuando se hizo posible que las personas trabajaran de forma remota utilizando herramientas y tecnologías de comunicación en línea.
En general, el auge de los nómadas digitales refleja la creciente flexibilidad y movilidad de la fuerza laboral moderna, así como la tendencia creciente de las personas a buscar estilos de vida menos convencionales y nómadas.
Los nómadas digitales pueden afectar a las comunidades de varias maneras, tanto positivas como negativas. Aquí hay algunos ejemplos:
- Impacto económico: Los nómadas digitales pueden aportar dinero a una economía local al comprar bienes y servicios de empresas locales, como alquilar una casa de vacaciones o un apartamento, comer en restaurantes locales y contratar a proveedores de servicios locales
- Intercambio cultural: Aportan perspectivas y experiencias culturales diversas a una comunidad, lo que puede enriquecer el tejido cultural de la comunidad y ampliar los horizontes de sus residentes.
- Sobrecupo: En algunos casos, un gran flujo de nómadas digitales puede llevar a una sobrepoblación y competencia por los recursos, como la vivienda, la conectividad a Internet y el espacio de trabajo.
- Impacto ambiental: El impacto ambiental de los nómadas digitales puede depender de su comportamiento y los recursos que utilizan. Por ejemplo, si utilizan servicios públicos y opciones de transporte locales, su impacto puede ser relativamente pequeño. Sin embargo, si utilizan dispositivos de alto consumo de energía o métodos de transporte, como volar con frecuencia, su impacto puede ser mayor.
Investigaciones científicas internacionales, así como expertos en derecho a la vivienda, alertan que convertir a la CDMX en "la Capital del Turismo Creativo en América Latina" y un destino global para “nómadas digitales” puede traer graves consecuencias.
María Silvia Emanuelli, coordinadora de la oficina para América Latina de la Coalición Internacional para el Hábitat (HIC-AL), explicó que el alquiler de departamentos completos a través de esta plataforma digital puede encarecer los precios de renta hasta 7% en determinadas zonas.
Este fenómeno genera un efecto en cadena; nómadas digitales, turistas o extranjeros llegan a la zona céntrica de la Ciudad Capitalina (Reforma, Polanco, Condesa, Roma) a buscar alojamiento por periodos indefinidos, lo que ha ocasionado que muchos arrendatarios opten por subirse a plataformas como Airbnb - La investigación de David Wachsmuth y Alexander Weisler muestra que Airbnb y otros servicios de hospedaje con rentas a corto plazo "provocan de manera sistemática la gentrificación y el desalojo" .- haciendo insostenible las tarifas de renta para los habitantes (en su mayoría mexicanos) se vean obligados a desalojar y buscar nuevos hogares a los alrededores de estas zonas (Doctores, Obrera, Guerrero, Juárez) a su vez incrementando los precios en estas zonas y así sucesivamente.
Es importante que las ciudades y comunidades consideren cuidadosamente los impactos potenciales de la gentrificación e implementen políticas y programas que busquen preservar la diversidad y vitalidad de los vecindarios. “Por ello, desde el Congreso de la Ciudad de México se busca crear una ley que regule las plataformas de hospedaje”, buscan darle prioridad al derecho de vivienda a las personas de este país.
México no es el único país afectado por este fenómeno, ciudades con alta demanda de vivienda y una oferta limitada de opciones asequibles donde la gentrificación ha sido un problema significativo en lugares como Estados Unidos: San Francisco, Nueva York y Washington, D.C., en Reino Unido; Londres, Canadá: Toronto, Vancouver y Montreal, Australia; Sídney y Melbourne, entre otros.